REVISIÓN- Libertad de Paul Éluard


El tema del amor en el poeta francés, Paul Éluard (1895-1952), fue el sentimiento revolucionario que  fundó su obra y trascendencia surrealista. Amor que hace frente (y se complementa) a las infelicidades como lo son la soledad y la muerte. Polos opuestos pero que se combinan en un equilibrio único, es también la vida amorosa que llevó el mencionado. “Te creo perdida. ¿Por qué estás tan lejos? Hace diecisiete años que te amo…”, diría el poeta en una de sus cartas de 1930 a una de las musas de los artistas surrealistas, Gala (mientras que ella andaba públicamente de amante con el pintor Max Ernst).


    Posteriormente Éluard se casa por segunda vez (en 1934) con su segunda musa del surrealismo, Nusch Eluard. Ya en 1932 publicaría un libro de poemas llamado La vida inmediata; ella, musa de cada verso. En el poema “Nusch” revelaría sus sentimientos: “Tus ojos se pierden en la noche/ para añadir el insomnio al deseo”.

    Esos periodos turbulentos de amor también fueron de discusiones artísticas y políticas para el poeta. A principios de los años 30s es excluido del Partido Comunista Francés; años después, se une con los movimientos clandestinos surgidos en la Segunda Guerra Mundial, la llamada “Resistencia” francesa. Por otra parte, y con diversas justificaciones, Éluard se retira del grupo surrealista que encabeza André  Bretón en 1938. Libre de ciertas ataduras artísticas, y de depresiones amorosas, es en 1942 que publica su oda Liberté.

Libertad

    Perteneciente al libro Poésie et vérité (1942), el poema Libertad pasa posteriormente a las revistas para ser lanzada el mismo año, con miles de copias, por la fuerza aérea británica en territorio francés, dos años después de la invasión ocupada por la Alemania Nazi. Aunque el origen del poema versaba en el amor a una mujer (dicho por el mismo autor), es destinado a “eternizar una voluntad muy simple, muy cotidiana, muy empeñosa”.

    La oda de Éluard parte de la infancia recordada: el escolar y su posible amor por los árboles (y en grabar en sus troncos cierta palabra). En otras estrofas nos ubica en el plano temporal, la posible adolescencia hasta su presente eterno.

    Nos da a entender que sobre las “páginas en blanco” y hasta en las ya escritas, es posible escribir una “esperanza sin recuerdo” para “recomenzar” una vida cuya naturaleza  es inexistente (dado que sólo quedan los “ecos” de ella). Como lo mencionaría en su teoría existencialista sobre la libertad, Jean Paul Sartre:

    “Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y que después se define. El hombre tal como lo concibe la naturaleza, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho”.

    El azar de Éluard (si es la voz protagonista de su poema) es la continuidad de los polos: de los gratos o positivos y conformes, hasta los pesimistas y decadentes; saltando de estrofa y de verso, se recolecta ciertas frases: “sobre las alas de los pájaros y sobre el molino de las sombras/ sobre la marcha de la muerte/ sobre la salud recuperada”. Las palabras se unen para coleccionar una vida, en la que el Mundo sensible de Platón se encauza para llegar al nombre presente en todo el poema:

Libertad

VERSIÓN LEÍDA

Poema (completo) extraído del libro: La poesía es un caballo luminoso, de Gustavo Pereira, 2013
Titulado: Pequeña historia de un poema clásico de Éluard (pag. 126 a 130)
Colección Poesía del Mundo
Serie De poesía y de poetas
Fundación Editorial el perro y la rana





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